Aunque la decano parte de las Iglesias cristianas se declaran trinitarias, existen incluso Iglesias no trinitarias que confiesan alguna de las otras modalidades interpretativas.
La omnipotencia del Espíritu Santo se refiere a su sagacidad para actuar con poder. Esto se manifiesta en su papel durante eventos vitales en la historia de la salvación. Romanos 8:11
El primero se refiere al bautismo en agua en el nombre de Jesús, el segundo al bautismo del Espíritu, ambos hacen lo que llamamos el nuevo origen.
Al final del siglo II e inicios del III las reflexiones de los Padres de la Iglesia acerca de la fórmula bautismal que aparece en Mt 28 19-20 y la idea de la preexistencia de Cristo que Pablo afirma en los himnos cristológicos, llevaron a una creciente especulación acerca del Espíritu Santo.
Durante el concilio de Calcedonia, los principales pneumatómacos eran Eleusio de Cízico, Marciano de Lampsaco y Maratonio de Nicomedia (que dio nombre a los maratonianos). Las disputas se volvieron intensas y violentas debido al crecimiento de los grupos de pneumatómacos sin embargo que tenían grupos de monjes que atraían muchos seguidores por su rigidez. Desde el año 373 hay una condena casi ininterrumpida de escritos contrarios a esta doctrina: Basilio en su obra sobre el Espíritu Santo, la carta de Anfiloquio de Iconio, el «Panarion» de Epifanio de Salamis, los «Anatematismos» del Papa Dámaso.
Lucas grabó suficiente para establecer un precedente para cada situación para que no fuera necesario anotar cada otro caso o describir otras conversiones en detalle.
Este relato culmina con la creación de Adán. Alá modela su cuerpo del granito e insufla en su rostro el «aliento de la vida» Gen 2:7. Este «aliento de vida» se refiere a la cualidad animadora del Espíritu.
Ser adulterado con el Espíritu Santo significa que Cristo mete al nuevo creyente en la unión de Su cuerpo y lo conecta con todos los demás que también creen en Cristo. El bautismo con el espíritu unifica a todos los creyentes.
Permanecer y proceder en la verdad es el problema esencial para los Apóstoles y para los discípulos de Cristo, desde los primeros años de la Iglesia hasta el final de los tiempos, y es el Espíritu Santo quien hace useful reference posible que la verdad acerca de Jehová, del hombre y de su destino, llegue hasta nuestros díVencedor sin alteraciones.
Se les aparecieron entonces unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada individualidad de ellos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a charlar en diferentes lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse.
Los Hechos es el único obra en la Nuevo testamento que contiene relatos históricos de las personas que recibieron la experiencia del nuevo arranque en la iglesia neotestamentaria e incluye todos los relatos del bautismo cristiano en agua y del bautismo del Espíritu Santo.
Notar la presencia del Espíritu Santo nos confirma nuestra ingenuidad: ¡somos hijos de Dios! Esa certeza nos lleva a tener una relación cercana y preciosa con nuestro Padre celestial. Nuestra verdadera identidad está ahí: somos hijos del Alá todopoderoso y nadie podrá cambiar eso jamás.
Si Hechos no es la norma, entonces la Antiguo testamento no da ningún ejemplo de lo que la iglesia debe ser. Los cinco relatos del bautismo del Espíritu Santo en Los Hechos no son exhaustivos, sino representativos de la modo en que Dios derramó Su Espíritu Santo sobre el espectro firme de humanidad.
Juan el Bautista predicaba la promesa del bautismo del Espíritu Santo: “Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de sufrir, es más poderoso que yo; El os bautizará en Espíritu Santo y fuego” (Mateo 3:11).